La Bodega
En una llanura dorada de la provincia de León, donde los vientos suaves acarician las hojas de viñas centenarias, se encuentra Bodegas Margón, una bodega que honra la tradición y la innovación en cada botella. Esta bodega, enclavada en el corazón de la Denominación de Origen León, nació del amor por el terruño y el deseo de reivindicar a León como la cuna de los rosados más exquisitos de España.
En 1995 en Pajares de Los Oteros se empieza a experimentar en esta bodega-cueva junto con Raúl Pérez cuáles serán las mejores condiciones y técnicas para potenciar las virtudes de la Prieto Picudo y la Albarín. La bodega empezó como un proyecto humilde y el vino que nacía de esas vides no tardó en hacerse un nombre en las aldeas cercanas por su frescura, color vibrante y un aroma inconfundible.
Tras 10 años de elaboraciones experimentales, en 2006 comienza la construcción de Bodegas Margóncon Raúl Pérez como director técnico y responsable de todos los vinos de la bodega.
Margón comprará todas las fincas rústicas de viñas en Pajares de los Oteros y sus alrededores: un total de 75 parcelas que suman 19 Ha. La mayoría con más de 100 años. Margón se convierte en la única bodega que elabora exclusivamente con viñedo viejo de entre 90 y más de 120 años.
A lo largo de los años, los viñedos se han convertido en el alma de la bodega. Las raíces profundas de estas vides, alimentadas por el suelo pedregoso y los minerales únicos de la región, otorgan a los vinos un carácter especial. Cada racimo de Prieto Picudo y Albarín lleva consigo la historia del clima extremo de León: días cálidos y noches frías, perfectos para lograr una acidez equilibrada y una complejidad aromática que define a los rosados de la región.
Conscientes de que el mundo comenzaba a apreciar los rosados como vinos versátiles y de calidad, decidieron posicionar a León como la tierra de los mejores rosados. Con métodos modernos que respetan la tradición, han sabido extraer lo mejor de la Prieto Picudo, con su frescura vibrante y estructura única, y del Albarín, con sus notas florales y frutales.
Peculiaridades de nuestra zona
Estos parajes tienen la singularidad de poder construir bodegas-cuevas rupestres, espacios excavados en pequeñas lomas de tierra arcillosa aprovechando el desnivel y formando galerías con condiciones de drenaje interno y con facilidad de aireación, lo que permite crear un microclima excepcional.
Desde tiempos remotos los vinos de Pajares de los Oteros se han elaborado en este tipo de bodegas. Son los vinos de aguja, tan característicos de esta zona. Vinos muy frescos con una elevada acidez, muy afrutados y con una gas natural que formaba un magnifico rosario de burbujas en el centro de la superficie. De ahí que siempre se buscara la estrella del vino, porque era un vino con estrella. Este gas se conseguía mediante una técnica ancestral: el madreo; racimos enteros durante la fermentación.